otro poema veterano; "Nocturnidad", tambien llamado "uh!, dime nena"
uh!, dime nena
¿como cruzar la nada a nado?
anonadadamente sangra silencio
a lágrimas translúcidas
y bocanadas de hastío
en un rapto de ruptura
en un delicioso delirio
licensioso de lirios
en un rayuélico suspiro
que nos enciele las pestañas
los parametrales párpados
oh!, triste nocturnidad
melalcohólica espesumbre
oh!, triste nocturnidad
de sueños diafanizados
con andenes de luna en las mejillas
con cardúmenes indefinibles
de anhelos extraviados en tranvías
dormidos
Francisco Garrido, 24 de octubre de 2004
domingo, 29 de marzo de 2009
miércoles, 18 de marzo de 2009
pensée
Absorbo una piedra
que además de ser un accidente compacto y corporeo
es llave que da luz a mi bosque petrificado
que está acá desde cuando yo era una piedra
y la piedra era un pensamiento parido por un silencio irrepetible
y ahora que el bosque es de palabras
fragmentos nebulosos que forman un puente eventual
el mar aprisionado es el que habla y va en el rayo
y ahí es donde voy
18/03/09
que además de ser un accidente compacto y corporeo
es llave que da luz a mi bosque petrificado
que está acá desde cuando yo era una piedra
y la piedra era un pensamiento parido por un silencio irrepetible
y ahora que el bosque es de palabras
fragmentos nebulosos que forman un puente eventual
el mar aprisionado es el que habla y va en el rayo
y ahí es donde voy
18/03/09
domingo, 8 de marzo de 2009
hablaste
como un valle
me hablás
ya no está
la ciudad incrustada en mi pecho
donde gravitaba el orgulloso dólmen
y la luz me toma de la mano surgida del centro de mi silencio
miro las cosas como fragmentos de un panal iridiscente
todo un gran acuario sonríe en mi hipotálamo como un desván
que resguarda un suspiro arbolado
y me lleva a despojarme, y verte constelada
diciendo
Francisco Garrido 8/03/2009
me hablás
ya no está
la ciudad incrustada en mi pecho
donde gravitaba el orgulloso dólmen
y la luz me toma de la mano surgida del centro de mi silencio
miro las cosas como fragmentos de un panal iridiscente
todo un gran acuario sonríe en mi hipotálamo como un desván
que resguarda un suspiro arbolado
y me lleva a despojarme, y verte constelada
diciendo
Francisco Garrido 8/03/2009
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